232. Beneficios de cursos de inmersión en el extranjero
Bienvenida de nuevo Alba Sánchez.
Colaboradora del podcast Conversaciones en español y otras lenguas que ya mencionó en un podcast que hicimos hace tiempo, aunque también tratan otros temas (gramática, cultura, minihistorias, etc) para llegar a más escuchas.
Alba ha venido a hablar sobre el turismo idiomático en España.
¿Qué es un curso de inmersión?
Experiencia que abarca (de 4 o 5 días hasta una o dos semanas) en la que el alumno viaja al país del idioma que está estudiando, en este caso, el español y vive la experiencia con otras personas en las que sólo tiene acceso al idioma que está estudiando.
Es un empujón para darle confianza y quitarse los miedos. Aprender palabras en un contexto determinado es muy enriquecedor.
Experiencia inmersiva en España
¿Crees que vivir en un país en el que se habla la lengua que estás estudiando es sinónimo de vivir una experiencia inmersiva?
“No. Me han llegado casos y casos de gente que vive en España y no tiene ningún contacto con el español porque no tiene amigos españoles, se relaciona con gente que no habla español (médico, dentista, abogado), no conoce la cultura. Y esto es muy frustrante”
Además, cuando más mayores somos más difícil nos resulta hacer amigos y relacionarnos.
Extranjeros que viven en España
¿Qué crees que esperan cuando vienen a vivir a España?
“Que no van a tener otra opción de hablar en español, sin percatarse de que en el país se hablan muchos más idiomas además del español. Primero piensan en hacer amigos que hablen su idioma natal y luego ya se relacionan con españoles, pero eso nunca ocurre porque se acomodan.”
¡Contadnos si conocéis este caso, si os está pasando o si os ha pasado!
El curso de inmersión: qué es, dónde es, cómo.
Empezamos el año pasado y la idea surgió de una compañera y de Alba. La idea era hacer un curso de inmersión a modo de retiro, en un lugar alejado de la zona turística (en una casa rural) y hacer actividades respetando el entorno. Así que un pueblecito de Segovia fue nuestro escenario ideal, contaba con 20 habitantes y la casa rural era una pasada.
Fuimos la comidilla de todo el pueblo: “ya han llegado los extranjeros”. Había gente de todas partes del mundo, incluso de Alaska. Todo el pueblo se puso en contacto con nosotros para ofrecernos servicios y ahora en abril repetimos.
Organizar curso de inmersión en España
Organizar un curso de inmersión no es una tarea fácil.
El tema logístico de un curso de inmersión es un trabajo abrumador: “Empezamos a organizar el curso en enero para realizarlo en septiembre”. Hay mucho curro detrás que no se ve y lo quieres hacer bien, hay mucha implicación y mucha exigencia. Pero es tan gratificante, se crean vínculos que no puedes hacer a través de una pantalla.
¿Qué te preocupa en un curso de inmersión lingüística?
El principal miedo de Alba en un curso de inmersión.
“Éramos conscientes de que mientras hacían las actividades los participantes/alumnos iban a hablar español, pero ¿y qué ocurriría después? ¿qué idioma hablarían en las horas libres? para nuestra sorpresa hablaban en español. Había un matrimonio que se estaba echando la bronca en español” nos cuenta Alba entre risas.
¿Para quién recomendarías un curso de inmersión?
Para quien quiera, en el primer curso de inmersión vino gente desde un nivel A2 hasta un nivel C1. En un principio, lo dispusimos todo para hacer dos grupos pero todos se adaptaron los del C1 se adaptaban al A2 y los del A2 se esforzaban al máximo.
Una anécdota
Llegamos al punto de encuentro que era el acueducto de Segovia y les dijimos que las maletas las dejaríamos en el restaurante donde íbamos a comer y cuando llegamos al punto de encuentro para vernos todos nos dimos cuenta de que había gente con maletas y sin maletas, les preguntamos dónde las habían dejado y nos dijeron “en ese restaurante de ahí”, vamos que habían dejado las maletas en un restaurante cualquiera ja, ja, ja. Tuvimos que ir al restaurante donde estaban las maletas y resulta ser que las habían dejado en la cocina ja, ja, ja.