Lectura en español: Objetos inútiles
La extraña fascinación por los objetos inútiles de internet
Internet, ese vasto universo de información y comercio, es también un bazar infinito de objetos inútiles cuya existencia desafía la lógica y la funcionalidad. Estos artículos, a menudo hilarantes y absurdos, se han convertido en un fenómeno de consumo, atrayendo a compradores fascinados por lo puramente extravagante o lo innecesario.
Desde tostadoras que graban selfies en el pan hasta cuchillos para mantequilla diseñados con el único propósito de frustrar al usuario, la categoría de «cosas que nadie necesita» es sorprendentemente prolífica. Ejemplos clásicos incluyen la piedra para mascotas (un simple guijarro que venía con «instrucciones de cuidado»), los guantes para usar el móvil que solo cubren un dedo o, más recientemente, el pequeño carrito para transportar el móvil por la mesa.
Lo interesante de estos artículos superfluos no es su uso, sino la reacción que provocan. Se compran a menudo como regalos de broma, como piezas de conversación o simplemente por la novedad de poseer algo tan ridículo que se vuelve, paradójicamente, único. La economía de lo inútil florece gracias al marketing viral y a la búsqueda constante de contenido divertido y compartible.
En un mundo saturado de productos funcionales, los objetos inútiles de internet nos ofrecen una vía de escape, recordándonos que no todo tiene que tener un propósito práctico. Su valor reside precisamente en su absoluta falta de utilidad, convirtiéndolos en un comentario irónico sobre el exceso de consumo y la creatividad absurda de la era digital.
