Lectura en español: El divorcio en España
De la prohibición a la normalidad
Hasta principios del siglo XX, el divorcio era prácticamente inexistente en España. El Código Civil de 1889 solo permitía la disolución del matrimonio por fallecimiento de uno de los cónyuges. La Iglesia Católica, con su gran influencia en la sociedad, también se oponía férreamente a cualquier tipo de separación matrimonial.
La Segunda República Española (1931-1939) supuso un punto de inflexión. Se aprobó una legislación que permitía el divorcio por mutuo acuerdo o por causas como el adulterio, la crueldad o la incompatibilidad de caracteres. Sin embargo, con el inicio de la Guerra Civil y el posterior régimen franquista, esta ley fue derogada y se volvió a un modelo restrictivo.
La transición a la democracia en los años 70 trajo consigo un nuevo cambio. En 1981 se aprobó una nueva ley del divorcio que ampliaba las causas y simplificaba los procedimientos. Desde entonces, el número de divorcios no ha dejado de crecer, reflejando un cambio profundo en los valores sociales y en la concepción del matrimonio.
Datos actuales sobre el divorcio en España
El número de divorcios ha experimentado un crecimiento sostenido en las últimas décadas, situándose en cifras récord en los últimos años. Entre las causas más comunes se encuentran la incompatibilidad de caracteres, la infidelidad y la violencia doméstica.
En resumen, la historia del divorcio en España es un reflejo de los cambios sociales y culturales que ha experimentado el país a lo largo del siglo XX y principios del XXI. De una prohibición casi absoluta se ha pasado a una situación de relativa normalidad, donde el divorcio es una opción cada vez más aceptada.