Lectura en espanol: Las cárceles más peligrosas del mundo
Las cárceles más peligrosas del mundo son, en muchos casos, el reflejo de la violencia y la ingobernabilidad que azotan a sus países de origen. Estos centros penitenciarios, a menudo situados en América Latina o el sudeste asiático, se caracterizan por el hacinamiento extremo, la falta de control por parte de las autoridades y la presencia de organizaciones criminales que dirigen las operaciones desde el interior.
Lugares como la prisión de Tegucigalpa en Honduras, o el antiguo complejo de Carandiru en Brasil (cerrado tras una masacre), se han convertido en sinónimos de sufrimiento. En muchas de estas prisiones, las bandas criminales, como las maras o los cárteles, establecen su propia ley, controlando el tráfico de drogas y armas, e incluso extorsionando a los guardias.
Las condiciones de vida son inhumanas: la falta de higiene es rampante, la atención médica es casi inexistente y los derechos humanos son violados sistemáticamente. Los motines y las luchas territoriales entre bandas son frecuentes, resultando en altas tasas de violencia y muerte.
Estas prisiones son, en esencia, escuelas de crimen y epicentros de crisis humanitarias. Su existencia subraya la necesidad urgente de reformas en los sistemas penitenciarios para asegurar la dignidad de los reclusos y garantizar la seguridad pública.
